D E M O C R A T O P I A

MEMORIA IMPLÍCITA

INTRODUCCIÓN

Este Capítulo está dedicado al estudio de un tipo de memoria procedimental que ha despertado el interés de los investigadores durante la tres últimas décadas, la memoria implícita. Hasta ese momento, el estudio de la memoria utilizaba de manera casi exclusiva tres tipos de pruebas: pruebas de recuerdo libre, de recuerdo señalado (con claves) y de reconocimiento, que se caracterizan porque el investigador pide a los participantes que recuerden o reconozcan voluntaria y conscientemente el material presentado durante la fase de estudio (de codificación). En el caso de la memoria implícita, la recuperación de la información es de forma no consciente. El investigador nunca pide a los participantes que recuperen conscientemente la información presentada. 

Graf y Schacter (1985) emplearon por primera vez el término memoria implícita (también llamada procedimental, sin consciencia o involuntaria) para referirse a un tipo de memoria que aparece preservada en pacientes amnésicos y personas mayores. Aunque existen precursores del estudio de la memoria implícita, su verdadero comienzo como área de investigación de la psicología es hacia la mitad de la década de los años ochenta. 

La memoria implícita es un tipo de memoria no declarativa (procedimental) que se evalúa a través del priming de repetición. La pregunta crucial que la psicología y la neurociencia han intentado contestar, es si las personas pueden mostrar memoria de experiencias que han ocurrido previamente sin ser conscientes. 

¿QUÉ ES LA MEMORIA IMPLÍCITA?

Tulving (1985) clasificó la memoria a largo plazo en memoria episódica, memoria semántica y memoria procedimental. Poco después, Squire (1987) distinguió entre memoria declarativa (incluye la episódica y la semántica) y memoria procedimental (destrezas motoras, el condicionamiento clásico, el priming y otros fenómenos). 

La definición más aceptada de memoria implícita es que se trata de un tipo de memoria a largo plazo que no requiere recuperación intencional de la experiencia previa. Para evaluarla se utilizan pruebas indirectas, incidentales o automáticas que no hacen referencia a la recuperación consciente de la información codificada previamente. La memoria implícita se contrapone a la memoria explícita, que requiere la recuperación consciente e intencional de la experiencia adquirida con anterioridad al momento de la realización de la prueba de memoria. 

El paradigma más utilizado para estudiar la memoria implícita y la memoria explícita es exponer a los participantes en la fase de estudio a estímulos y después el investigador presenta esos estímulos (antiguos) junto a otros nuevos. La diferencia entre las pruebas explícitas e implícitas consiste en que en las primeras se pide a los participantes que traten de recordar o traer a la memoria conscientemente si los estímulos eran antiguos o nuevos, mientras en las segundas, la tarea realizada en la fase de prueba es incidental. Se dice que existe memoria implícita cuando los participantes responden más rápidamente y/o con más precisión a los estímulos antiguos que a los nuevos. C 

Priming perceptivo y priming conceptual

La existencia de priming indica que existe memoria implícita porque la persona manifiesta la influencia de una experiencia previa sin que sea consciente de ello. La investigación ha mostrado la existencia de memoria implícita para estímulos familiares (representaciones mentales previas) y para no familiares (sin representaciones mentales previas). El priming no es específico de la modalidad ya que la facilitación de la repetición se mantenía al cambio de modalidad. 

El priming perceptivo se basa en la forma y/o la estructura de los estímulos, y es más fuerte cuando los mismos estímulos se presentan en la fase de estudio y en la fase de prueba. Pero, también existe priming intermodal cuando la estructura del estímulo se mantiene de una fase a otra del experimento. 

El priming conceptual se basa en el significado como en palabras que pertenecen a la misma categoría. Otros estudios han utilizado tareas conceptuales consistentes en la clasificación de palabras en abstractas/concretas (Bergerbest et al., 2009). Otros han utilizado tareas de clasificación con dibujos consistentes en indicar rápidamente si una serie de dibujos de objetos familiares pertenecían a un objeto con vida (animado) o sin vida (Ballesteros, Goh, Bischof y Park, 2013; Lustig y Buckner, 2004). 

¿Por qué el interés en estudiar la memoria implícita? 

  • La persistencia temporal del priming como medida de la memoria implícita. Este tipo de memoria es de larga duración y resistente al olvido, mientras que la memoria explícita decae con el paso el tiempo. 
  • Se encontró que los pacientes amnésicos, a pesar del deterioro de su memoria episódica (explícita), actuaban como las personas sanas en las pruebas de memoria implícita. 
  • La memoria implícita se mantiene con la edad. Un efecto bien conocido es que, con la edad, la memoria episódica decae cuando se compara con la de los jóvenes. Sin embargo, su memoria implícita no suele diferenciarse de la de los adultos jóvenes. 
  • Se comprobó, además, que el priming se produce para estímulos presentados a otras modalidades sensoriales diferentes de la visión y la audición. 

La memoria implícita resiste bien el paso del tiempo. Mientras la memoria explícita decae con el paso del tiempo, la memoria implícita es muy resistente al tiempo transcurrido entre el estudio y el test. 

Jacoby y Dallas (1981) comprobaron el efecto del paso del tiempo sobre la memoria implícita evaluada con una prueba de identificación de palabra Utilizaron tres intervalos temporales entre la fase de estudio y la fase de prueba: condición sin retraso, condición con 15 minutos de retraso y condición con 24 horas de retraso. El priming no disminuyó con el aumento del intervalo de retención, pero la memoria explícita sí disminuyó, cuanto mayor fue el intervalo peor fue la actuación. Tulving, Schacter y Stark (1982) utilizaron también estímulos verbales y extendieron el intervalo de retención a una semana, encontrando que la memoria implícita no se deterioró con el tiempo y la memoria explícita si lo hizo. Mitchell y Brown utilizaron objetos familiares (estímulos pictóricos) y encontraron que la memoria implícita se mantuvo constante en un intervalo de retención que iba desde una a seis semanas. Otros estudios mostraron que en el tacto también se manifiesta el priming perceptivo y es resistente al tiempo. 

En un estudio en el que se evalúa la memoria implícita con una prueba de compleción de fragmentos de dibujo, encontraron que esta se mantuvo para los estímulos atendidos desde unos segundos hasta un mes desde el momento de la codificación (Ballesteros, et al., 2006). Por el contrario, la memoria explícita evaluada con una prueba de reconocimiento «antiguo-nuevo» mostró un deterioro significativo en función del retraso desde unos segundos hasta un mes después de la fase de estudio. 

Los pacientes amnésicos muestran priming perceptivo. Warrington y Weiskrantz (1968, 1970) observaron la existencia de pacientes amnésicos con priming. Cada día comenzaban presentando al paciente la versión más incompleta del estímulo, después, le iban presentando de forma ordenada versiones cada vez más completas. Con el entrenamiento, los pacientes fueron capaces de identificar los estímulos en una versión cada vez más fragmentada sin ser conscientes de ello. Estos pacientes no fueron capaces de discriminar estímulos antiguos de otros nuevos en una prueba de reconocimiento.

El priming no disminuye con la edad. La memoria implícita se encuentra preservada en las personas mayores. La habilidad de recordar o reconocer estímulos previos se deteriora con la edad, pero la memoria implícita no cambia. Mitchell (1993) revisó los resultados de numerosos estudios que sugieren que la memoria explícita de niños y ancianos es peor que la de los adultos, mientras que la memoria implícita permanece constante con la edad, hasta edad avanzada.

Las personas mayores actúan peor que los jóvenes en pruebas de recuerdo y de reconocimiento en las que tratan de traer a su memoria de forma voluntaria información previamente adquirida (Light, 1991). Estos resultados sugieren que los mayores tienen un problema específico cuando tratan de recuperar información presentada previamente o cuando tratan de recordar nombres de personas, lugares o cosas. Pero la memoria implícita apenas se modifica con la edad y cuando hay diferencias entre jóvenes y mayores, éstas son pequeñas. 

PRUEBAS PARA EVALUAR LA MEMORIA IMPLÍCITA

Pruebas perceptivas verbales: 

  • Identificación de palabras. Se presentan palabras visualmente de una en una en un ordenador. Después se pide a los observadores de manera incidental que identifiquen palabras presentadas previamente entremezcladas con otras palabras nuevas. El resultado es que hay priming, las palabras presentadas previamente se perciben más rápidamente y/o con menor número de errores que las palabras nuevas. 
  • Compleción de raíces de palabras. Durante la fase de estudio se presentan palabras completas. Después, de manera incidental, en la fase de prueba se presentan una serie de palabras incompletas (antiguas y nuevas) con sólo las primeras letras de la palabra. El observador debe completar las letras con la primera palabra que se le venga a la mente, que es normalmente la que se presentó al principio. 
  • Compleción de fragmentos de palabras. Se presentan palabras completas y después se presentan palabras antiguas y nuevas a las que se les ha quitado unas cuantas letras. El observador debe completarlas con lo primero que le venga a la mente. 
  • Denominación de palabras degradadas. Se presentan una serie de palabras y después esas mismas palabras degradadas junto a otras nuevas también degradadas. Las palabras presentadas previamente se identifican a un mayor nivel de degradación que las no presentadas. 

Pruebas perceptivas no verbales: 

  • Denominación de fragmentos de dibujos. Se trata de identificar dibujos de objetos al nivel más degradado posible (ver Figura 7.1). Si a ese nivel no es capaz, se presenta el dibujo al siguiente nivel de compleción, y así sucesivamente hasta que el observador logra identificar el dibujo o hasta que se presenta completo. 
  • Tarea de decisión sobre la posibilidad o imposibilidad del objeto. Se presenta brevemente el dibujo de un objeto y el observador tiene que indicar si se trata de un objeto posible o imposible. Hay priming cuando el nivel de respuestas correctas es superior para los estímulos presentados previamente en comparación con los nuevos. 
  • Tarea de decisión del objeto. Se presenta en el ordenador un dibujo durante unos milisegundos. El observador tiene que indicar rápido si se trata de un objeto o de un no objeto presionando una de dos teclas asignadas.

Pruebas perceptivas auditivas. 

  • Identificación de palabras degradadas. Durante la fase de estudio se presentan palabras de una en una. Después, se presentan palabras presentadas previamente y palabras nuevas sobre un fondo de ruido para su identificación. 
  • Compleción de raíces de palabras presentadas verbalmente. Presentación auditiva de palabras por auriculares durante la fase de estudio. Después, se presentan los inicios de las palabras para que el observador las complete con la primera palabra que le venga a la mente. 

Pruebas perceptivas hápticas (tacto activo). 

  • Tarea de la detección de la simetría. Después de la fase de estudio, se presentan objetos tridimensionales al tacto (sin visión) y se pide al observador que indique lo antes posible si cada objeto es simétrico o asimétrico. 
  • Tarea de identificación de objetos familiares. Después de la fase de estudio, se presentan una serie de objetos de uno en uno al tacto y se pide al observador que identifique lo antes posible de qué objeto se trata. 

VARIABLES QUE INFLUYEN EN LA MEMORIA IMPLÍCITA

Los estudios realizados sobre la memoria implícita, evaluada a través de la existencia de priming perceptivo, han permitido comprobar la influencia que tiene sobre este tipo de memoria una serie de variables como el tipo de material, el cambio en el aspecto de los estímulos y el cambio en la modalidad a la que se presentan los estímulos en la fase de estudio y en la fase de prueba de memoria. 

Tipo de material

Priming de palabras y priming de dibujos. En las pruebas de reconocimiento y de recuerdo de palabras, se ha encontrado el efecto de la superioridad del dibujo, la presentación de dibujos durante la fase de estudio produce mejores resultados en pruebas de recuerdo o reconocimiento, que la presentación de sus palabras correspondientes. Esto se ha atribuido a que los dibujos se codifican utilizando dos códigos diferentes (el verbal y el pictórico), mientras que las palabras se codifican a través de código verbal (Paivio, 1986). Encontraste con los resultados en las pruebas de memoria explícita, cuando se utilizan pruebas de priming se ha encontrado el efecto contrario: las palabras producen más priming que los dibujos (Kirsner, Milech y Stumpfel, 1986; Weldon, 1991). 

Priming de pseudopalabras y formas no familiares. Las primeras explicaciones teóricas sobre la memoria implícita evaluada a través del priming sugerían que se producía por la activación de las representaciones mentales preexistentes almacenadas en la memoria. Sin embargo, se ha encontrado priming para estímulos presentados por primera vez, como son las pseudopalabras (Haist, Musen y Squire, 1991; Smith y Oscar-Berman, 1990) y los dibujos lineales de objetos no familiares (Mussen y Treisman, 1990; Schacter, Cooper y Delaney, 1990). Estos resultados sugieren que la presentación por primera vez de un estímulo no familiar produce una representación mental que después va a dar lugar al priming observado. 

Cambio en los rasgos físicos de los estímulos

Cambios en la tipografía de las letras. Se presentan en la fase de codificación palabras con una determinada tipografía y después en la prueba de priming perceptivo se presentan las palabras antiguas junto a nuevas en dos condiciones: en el mismo formato o en formato diferente. Se ha encontrado que cuando se cambia la tipografía, el priming disminuye en relación a la condición en la que la tipografía es la misma en ambas fases experimentales (Jacoby y Hayman, 1987; Roediger y Blaxton, 1987). Aunque a veces la manipulación de la tipografía no producía el efecto. En cualquier caso, estos cambios producen menos efectos en el priming que los cambios entre palabras y dibujos (Roediger y McDermott, 1993). 

Cambios en las características físicas de los dibujos. Cuando se han manipulado de la fase de estudio a la fase de prueba de memoria una serie de variables, se ha encontrado una reducción de la facilitación. Biederman y Cooper (1992) encontraron priming significativo entre el primero y el segundo bloque de su experimento cuando en el segundo bloque de estímulos presentaron ejemplares de los objetos diferentes a los que habían presentado en el primer bloque. Sin embargo, el efecto de priming fue menor que cuando se presentó el mismo ejemplar. Estos resultados sugieren que una parte del priming era visual. Esto es, al cambiar los rasgos superficiales de los objetos el priming suele disminuir o incluso puede llegar a desaparecer (Srinivas, 1993). 

Dos excepciones a la especificidad perceptiva del priming provienen de estudios en los que se ha manipulado el tamaño y la orientación de los dibujos. Cooper, Schacter, Ballesteros y Moore (1992) estudiaron la influencia del cambio en el tamaño y la orientación de dibujos en la memoria implícita y en la memoria explícita. En el primer experimento cambiamos el tamaño de los objetos grande-pequeño de la fase de estudio a la fase de prueba de memoria mientras que en el segundo experimento se varió la orientación derecha-izquierda de los objetos. 

PRIMER EXPERIMENTO: Efectos del cambio de tamaño de los objetos. 

Participantes. En el experimento participaron 96 estudiantes. 

Estímulos. Los estímulos fueron 40 dibujos de objeto lineales no familiares, 20 posibles (podían existir) y 20 imposibles (no existen). 

Diseño experimental. Diseño factorial mixto con 2 tamaños de estudio (grande, pequeño), x 2 tamaños de prueba (grande, pequeño) x 2 tareas de memoria (implícita, explícita) x 2 tipos de objetos (posibles, imposibles) x 2 condiciones (objetos estudiados, objetos no estudiados). Los tres primeros factores fueron intersujeto (los 96 participantes se dividieron al azar en 8 grupos de los cuales 4 realizaron la prueba de memoria implícita y los otros 4 la de memoria explícita). Los dos últimos factores fueron intrasujeto o de medidas repetidas. 

Fase de estudio. Antes de realizar el experimento, se dijo a los participantes que iban a realizar una prueba de percepción (no se mencionó la memoria). La mitad estudió objetos grandes y la otra mitad pequeños. Se presentaban los objetos de uno en uno y tenían que decir lo antes posible si miraba a la izquierda o a la derecha. 

Fase de prueba de memoria implícita. A la mitad de los que habían estudiado los objetos grandes se les presentaron los objetos en el mismo tamaño (grande) y a la otra mitad en distinto tamaño (grande). Lo mismo se hizo para los que estudiaron los objetos pequeños. Los participantes tenían que indicar si el objeto presentado era un objeto que podía existir en el mundo tridimensional (objeto posible) o era un objeto imposible. 

Fase de prueba de memoria explícita. A dos de los cuatro grupos, se les presentaron los estímulos en el mismo tamaño estudiado y a los otros dos en el tamaño distinto al estudiado. La prueba para evaluar la memoria explícita consistió en presentar los estímulos de uno en uno y los participantes tenían que indicar si era antiguo o nuevo. 

Resultados. El cambio de tamaño de los estímulos no influyó en el priming perceptivo obtenido para los objetos posibles. Tanto cuando se presentaron los objetos en el mismo tamaño en la fase de estudio y en la fase de prueba de memoria implícita, como cuando se cambió el tamaño de una fase a otra, el priming fue significativo y de la misma magnitud. La actuación fue mejor con los objetos posibles estudiados que con los no estudiados. En la memoria explícita, con el cambio de tamaño, la actuación empeora. 

SEGUNDO EXPERIMENTO: Efectos del cambio de la orientación derecha-izquierda. 

Los resultados mostraron que el cambio de orientación de los objetos no influyó en el priming. La facilitación con la repetición fue similar cuando se cambió la orientación de una fase a la otra como cuando no se cambió. La memoria explícita, sin embargo, fue peor cuando se produjo un cambio de orientación. 

El priming perceptivo evaluado con la tarea de decisión del objeto permaneció constante a pesar de las transformaciones en el tamaño y en la orientación. Pero, la memoria explícita evaluada con una prueba de reconocimiento fue peor con estas transformaciones. Los resultados sugieren que el tamaño y la orientación no están codificados en las representaciones mentales que subyacen al priming (no son sensibles a estos cambios). 

Efecto de las instrucciones proporcionadas durante la fase de estudio

¿Cómo influye en la memoria implícita la manipulación de las instrucciones que se proporcionan a los participantes en un experimento de este tipo? 

Niveles de procesamiento de la información y su influencia en la memoria implícita. Las instrucciones proporcionadas a los observadores durante la fase de codificación influyen en pruebas de memoria explícita. Las instrucciones que solicitan un procesamiento por su significado producen mejor actuación en las pruebas de memoria explícita que las que se basan en una codificación superficial de los estímulos (rasgos físicos). Como las pruebas de priming perceptivo utilizadas para evaluar la memoria implícita se basan en características físicas, se espera que el tipo de codificación de los estímulos (superficial o profunda) no influya en el priming o lo haga en muy poca medida. 

Los primeros estudios sobre priming (Jacoby y Dallas, 1981) mostraron que la manipulación del nivel de procesamiento basado en el significado o en rasgos físicos, no influía en el priming en una tarea de memoria implícita, pero tenía un gran efecto en el reconocimiento explícito. 

La variable del nivel de procesamiento ha sido una de las más estudiadas. Actualmente, no puede afirmarse que no influya en la memoria implícita, aunque cuando lo hace es en pequeña cuantía y depende del tipo de prueba. Cuando se utiliza la prueba de compleción de fragmentos de palabras se ha encontrado en ciertas condiciones experimentales un pequeño efecto del nivel de procesamiento (Brown y Mitchell, 1994; Osorio et al., 2009).

En los casos en los que se observa la influencia del nivel de procesamiento en el priming perceptivo, la tarea de memoria implícita estaría contaminada por la memoria explícita (habrían recuperado la información de manera consciente). 

MEMORIA IMPLÍCITA Y MODALIDAD PERCEPTIVA

Se ha encontrado que la memoria implícita existe también cuando los estímulos se presentan a la audición, al tacto o incluso al olfato. En los estudios realizados sobre la memoria implícita, la visión ha sido la modalidad perceptiva más utilizada por su eficacia y rapidez y porque no requiere de instrumentación especial de laboratorio. Algunos investigadores han utilizado palabras presentadas de forma auditiva. Estos estudios han encontrado priming auditivo para palabras presentadas durante la fase de estudio en comparación con otras que no fueron presentadas (Schacter y Church, 1992; Schacter, Church y Tradwell, 1994). 

Una serie de estudios en los que se presentaron objetos al tacto (sin visión) mostraron la existencia de memoria implícita para estímulos presentados a la modalidad háptica, tanto para objetos familiares es (Reales y Ballesteros, 1999) como para no familiares (Ballesteros, Reales y Manga, 1999). 

MEMORIA IMPLÍCITA DE OBJETOS PRESENTADOS AL TACTO 

Objetivo e hipótesis. El primer objetivo de este estudio fue comprobar si existía memoria implícita para objetos tridimensionales que existen en la naturaleza (naturales) y construidos por el hombre (artificiales) presentados al tacto (sin visión). El segundo objetivo del estudio fue comprobar la influencia de las variaciones senso-perceptivas en la memoria implícita y explícita háptica. La Hipótesis que se puso a prueba fue que, si el priming se debiera a la construcción de una representación tridimensional de los objetos durante la fase de estudio, se mantendría a pesar de que los observadores llevaran guantes durante la prueba de memoria implícita. La interferencia de los mecanorreceptores de la piel no deterioraría la descripción estructural de los objetos explorados en la fase de estudio. Por otro lado, si las representaciones episódicas que soportan la memoria explícita incluyen información perceptiva, conceptual y contextual, la utilización de los guantes en la prueba de reconocimiento empeoraría la memora explícita. 

Participantes: 80 adultos jóvenes, 20 asignados a cada una de las cuatro condiciones experimentales: 2 modos de exploración en la fase de prueba (con guantes, sin guantes) y 2 tipos de pruebas de memoria (implícita, explícita). – Para evaluar la memoria implícita la prueba consistió en nombrar rápido el objeto explorado hápticamente. – Para evaluar la memoria explícita se utilizó una prueba de reconocimiento antiguo-nuevo. 

Estímulos y aparatos. Los estímulos utilizados fueron 40 objetos familiares, 20 naturales y 20 artificiales. Además, 5 objetos de práctica. El aparato en el que se presentaron los estímulos fue un tablero piezoeléctrico conectado a un ordenador. Esto permitía registrar el tiempo de respuesta. En el centro hay un sensor piezoeléctrico sensible a la fuerza ejercida por las manos al explorar el objeto, este sensor envía una señal al ordenador. Una llave vocal en el cuello del observador enviaba una señal cuando el participante pronunciaba el nombre del objeto explorado. La VD fue el tiempo tardado en identificar cada objeto.

Fase de estudio. Los observadores, con los ojos vendados juzgaron durante 10 seg. Las propiedades de 20 objetos, 10 naturales y 10 artificiales (tamaño, forma, temperatura y dureza). 

Fase de prueba: Prueba de memoria implícita (identificación rápida del objeto). A los 20 objetos estudiados se añadieron los otros 20 nuevos. Los participantes debían nombrar lo más rápidamente posible el objeto explorado. Los 40 participantes realizaron la prueba (identificación rápida del objeto) pero 20 lo hicieron sin guantes y los otros 20 con guantes. Prueba de memoria explícita (reconocimiento). Participaron otros 40 sujetos, 20 la realizaron sin guantes y los otros 20 con guantes. 

Resultados. La memoria implícita de objetos presentados al tacto resultó significativa en todas las condiciones, mostrando priming robusto tanto cuando no se utilizaron guantes como cuando se utilizaron. El uso de guantes no disminuyó la facilitación para los objetos repetidos. El reconocimiento explícito fue excelente (90% correcto). El reconocimiento con guantes fue peor que sin guantes. 

Discusión. Los resultados muestran la existencia de memoria implícita háptica. La información sobre la estructura de los objetos parece estar a la base de las representaciones mentales que soportan el priming háptico de objetos. Es posible que la información cinestésica proporcionada por las manos en movimiento durante la exploración sea suficiente para activar las representaciones implícitas de los objetos. Los resultados sugieren que los mecanismos cutáneos no son demasiado importantes en la memoria implícita, aunque sí parecen serlo en la memoria explícita. 

MEMORIA IMPLÍCITA INTERMODAL

Se pensaba que el priming perceptivo era específico de la modalidad perceptiva a la que se presentaban los estímulos, porque depende de las características físicas de los estímulos (Roediger y McDermott, 1993; Schacter, Chiu y Ochsner, 1993). La forma habitual de estudiar el efecto del cambio de modalidad ha sido con la visión y la audición. Los resultados muestran que el priming se reducía y a veces desaparecía con el cambio de modalidad (Jacoby y Dallas, 1981; Rajaram y Roediger, 1993). Esto podía deberse a la falta de solapamiento entre las claves perceptivas (en un caso sonidos, y en otro, letras con una forma y un tamaño determinado). 

Razones para preguntarse ¿Qué sucede si en vez de utilizar palabras se utilizaran objetos familiares y se presentaran a dos modalidades perceptivas adaptadas para procesar la forma y la estructura de los objetos como son la visión y el tacto? (Reales y Ballesteros, 1999) 

  • Existe solapamiento entre la estructura del objeto percibida a través de la visión y el tacto. 
  • Los objetos se reconocen fácilmente a partir de sus rasgos estructurales. 
  • Tacto y visión son dos modalidades muy eficientes en la percepción de objetos tridimensionales. 

Como la estructura de los objetos no cambia cuando se presentan de manera visual y cuando se presentan al tacto, durante la fase de estudio se formaría una representación de la estructura del objeto (visión), y esta se activaría cuando el objeto se presentara de nuevo a la otra modalidad (el tacto) durante realización de la prueba de priming. Lo que daría como resultado el mantenimiento del priming en condiciones intermodales en las que se cambiara la modalidad perceptiva. 

PRIMING INTERMODAL E INTRAMODAL DE VISION-TACTO 

Objetivo. Poner a prueba la hipótesis de que el priming no era específico de la modalidad perceptiva. 

Predicción. Si la memoria implícita de objetos depende de representaciones estructurales, abstractas e independientes de la modalidad, el priming intermodal (visión-tacto y tacto-visión) deberá ser similar al intramodal (tacto-tacto y visión-visión). La variable nivel de procesamiento (superficial o significativo) no deberá influir. 

Participantes, materiales y equipamiento. Participaron 48 sujetos, 12 en cada una de las cuatro condiciones que se obtienen de combinar las dos modalidades de estudio con las dos de prueba de memoria: dos intramodales (visión-visión y tacto-tacto) y dos intermodales (tacto-visión y visión-tacto). Los materiales utilizados fueron 60 objetos familiares, 30 se presentan en la fase de estudio (15 de codificación superficial y 15 profunda), los otros 30 se añaden en la fase de prueba. Para presentarlos se usó un taquitoscopio, cuando se presentan visualmente se ve en una pantalla, cuando se hace hápticamente se presentan en un tablero piezoeléctrico. 

Fase de estudio. En la condición de codificación háptica, disponía de 10 segundos para explorar cada objeto y valorar su volumen (condición de codificación estructural), o para construir una oración gramatical en la que apareciera el nombre del objeto (condición de codificación semántica). En la codificaban visual, disponían de 10 segundos para mirar a través de la pantalla y realizar la misma tarea. Después 5 minutos de tarea distractora. 

Fase de prueba de memoria. Los participantes tuvieron que nombrar lo más rápidamente posible el objeto que se le presentaba de manera visual o háptica. La variable dependiente fue el tiempo de respuesta. Apenas hubo errores. 

Resultados. La transferencia entre modalidades fue completa. El priming evaluado a través de la prueba de identificación rápida fue significativo y similar tanto cuando la modalidad de estudio y la modalidad de prueba fue la misma (facilitación intramodal visión-visión y tacto-tacto), como cuando las dos modalidades fueron distintas (facilitación intermodal visión-tacto y tacto-visión). Además, el tipo de codificación superficial o profunda no influyó en el priming ya que la facilitación fue similar para estímulos codificados superficialmente como semánticamente.

Las pruebas de memoria explícita (recuerdo, reconocimiento) están muy influidas por las instrucciones que se proporcionan a los observadores durante la fase de codificación. Las instrucciones que requieren el procesamiento profundo o significativo de los estímulos, en el que se tenga en cuenta su significado, producen mejor actuación que las que se basan en una codificación superficial de los mismos, en función de sus rasgos físicos (codificación superficial). 

Los primeros estudios sobre priming (Jacoby y Dallas, 1981) mostraron que la manipulación de la variable nivel de procesamiento (basado en el significado de las palabras o basado en sus rasgos superficiales) no influía en el priming evaluado con una tarea perceptiva de identificación de palabras pero tenía un gran efecto en el reconocimiento explícito (reconocer la palabra como presentada o no presentada previamente durante la fase de estudio). 

MEMORIA IMPLÍCITA Y ATENCIÓN: ¿ES REALMENTE AUTOMÁTICA LA MEMORIA IMPLÍCITA?

La atención es necesaria para codificar la información en la memoria explícita (Rock y Gutman, 1981). La memoria implícita se suele relacionar con los procesos automáticos y se ha supuesto que no depende de la atención durante la codificación del estímulo. Para comprobarlo Parkin y Russo (1990) presentaron durante la fase de estudio dibujos fragmentados de objetos familiares. La mitad de los participantes tuvieron a la vez que atender a tonos de tres niveles de intensidad (atención dividida). La otra mitad realizaron solo la primera tarea (atención). Al día siguiente, realizaron la prueba implícita de identificación y también una prueba de reconocimiento antiguo-nuevo para ver si la división de la atención influía en la memoria explícita. 

Parkin y Russo (1990) encontraron que la memoria implícita fue similar en las dos condiciones. Sin embargo, en la condición de doble tarea actuaron peor en la prueba de recuerdo libre que los de tarea única. Señalaron que las pruebas priming perceptivo son independientes de la atención. Sin embargo, posiblemente otros métodos que dividan de forma más estricta la atención, limitando más severamente los recursos atencionales, podrían afectar a la actuación en pruebas de memoria implícita. Los estudios de atención dividida con estímulos verbales y dibujos no parecen concluyentes, ya que la lenta tasa de presentación de los estímulos en la tarea secundaria puede permitir mover la atención de la información atendida a la no atendida. Además, la mayor parte de los estudios que no han encontrado efectos de la división de la atención, han presentado los estímulos atendidos y no atendidos a modalidades diferentes (visión y audición). 

Un número creciente de estudios sugiere que la memoria implícita no es independiente de la atención. La atención durante la codificación estimular es necesaria para la memoria implícita (Ballesteros, Reales, E. García y Carrasco, 2006; Ballesteros, Reales, y García, 2007; Ballesteros, Reales, /Mayas y Heller, 2008; Crabb y Dark, 1999; MacDonald y MacLeod, 1998). 

En una serie de estudios se comprobó la influencia de la atención selectiva durante la codificación del estímulo sobre la memoria implícita y explícita en adultos jóvenes (Ballesteros et al., 2006), niños de 8 y 10 años normales y con déficit de atención y mayores sanos (Ballesteros et al., 2007), y con demencia tipo Alzheimer (Ballesteros et al., 2008). El procedimiento consistió en presentar en cada ensayo durante la fase de estudio dos dibujos lineales solapados de dos objetos familiares. La tarea consistió en nombrar rápidamente el objeto de color verde (color atendido). El objeto azul era el no atendido. 

Después de diferentes retrasos (inmediato, 5 minutos, 1 hora, 1 día, y un mes) los participantes realizaron de manera incidental una tarea de memoria implícita consistente en identificar dibujos incompletos que se presentaban sucesivamente a ocho niveles de fragmentación, comenzando por el más incompleto (nivel 1) hasta que la respuesta fuera correcta o hasta el completo (nivel 8). Después, realizaron una tarea de memoria explícita (recuerdo libre).  

Los resultados mostraron que los objetos atendidos se identificaron en todos los retrasos a un nivel más fragmentado que los objetos presentados, pero no atendidos y los objetos nuevos.

Los resultados de varios estudios para evaluar la memoria implícita con distintas tareas y un amplio rango de edades mostraron que la atención selectiva mejora ambos tipos de memoria, pero mientras no existe memoria explícita para los estímulos no atendidos, existe memoria implícita para los estímulos atendidos, pero para los no atendidos o no existe, o es significativamente menor. Además, mientras la memoria implícita para los estímulos atendidos permanece después de un mes de la codificación, la memoria implícita para los estímulos no atendidos desaparece al cabo de un mes (Ballesteros et al., 2006). Sin embargo, la memoria explícita para los estímulos atendidos disminuyó en función del tiempo, mientras que no existió para los estímulos no atendidos. 

Ballesteros et al. (2007) realizaron un estudio con niños de 3º y 5º con déficit de atención (DA) y sin déficit de atención (controles). 

  • Los niños con DA y los niños controles de su mismo curso (sin déficit) mostraron priming perceptivo para los dibujos atendidos. Sin embargo, el umbral de identificación de los dibujos fue más alto para los niños con DA que para los controles, necesitaron más información perceptiva (dibujo más completo) para poder nombrarlos. 
  • Los niños mayores con DA y los mayores controles identificaron los dibujos a un nivel más fragmentado. 
  • Los niños de ambos cursos mostraron priming para los dibujos atendido, pero solo los mayores mostraron priming para los dibujos no atendidos. 
  • En la prueba de reconocimiento (memoria explícita), los dibujos atendidos se reconocieron mejor que los no atendidos y el efecto aumentó con la edad de los niños. La tarea de memoria explícita mejoró con la edad 

Resumen. Tanto en niños con y sin déficit de atención como en adultos, la memoria explícita exige atención y se deteriora en función del tiempo que media entre la codificación del estímulo y la prueba de memoria. Sin atención no hay memoria explícita. Sin embargo, la memoria implícita tampoco es automática, y aunque quizás en menor medida, también requiere atención durante la codificación de los estímulos.

INTERPRETACIONES TEÓRICAS

Las dos formas de entender la memoria son la de los sistemas de memoria y la del procesamiento. Estos dos enfoques no son siempre opuestos. La investigación sobre memoria implícita ha mostrado la existencia de disociaciones funcionales entre los resultados obtenidos en las pruebas de priming para la memoria implícita y pruebas de memoria explícita que han llevado a proponer que estos tipos de pruebas inciden sobre sistemas de memoria diferentes (Tulving y Schacter, 1990), el sistema de representación perceptiva y el sistema episódico. 

Teoría de los sistemas de memoria. Es la más acorde con los resultados disponibles sobre la existencia de distintos sistemas de memoria. La mayor fortaleza es su capacidad de explicar los resultados obtenidos con los pacientes amnésicos. Estos tienen déficits específicos de la memoria episódica con pocos déficits en la memoria semántica y la memoria implícita conservada. Warrington y Weinskrantz (1968, 1970) ya encontraron estos resultados con pacientes amnésicos. El gran número de disociaciones entre pruebas de memoria implícita y pruebas de memoria explícita ha llevado a los investigadores a proponer la existencia de dos sistemas: 

  • Un sistema de memoria episódico, basado en representaciones mentales que contiene información sobre el significado, la función y las características de los estímulos. Este sistema estaría dañado en amnésicos. 
  • Un sistema de memoria perceptual presemántico en el que estaría representada la información sobre la estructura de los estímulos. 

Teorías basadas en el procesamiento. Explican las diferencias entre ambos tipos de pruebas indicando que demandan distintos tipos de información. Los teóricos enfatizan los procesos de codificación y recuperación (lo importante es el tipo de procesamiento que la persona pone en marcha). Estos teóricos consideran el procesamiento en la memoria como bastante similar al procesamiento perceptivo (Igual que percibir, es un proceso activo que depende del juego dinámico de las claves en el ambiente externo o interno, y en la información previamente procesada por el sistema cognitivo): 

  • Las pruebas de memoria explícita dependen del significado de los estímulos (guiadas conceptualmente). 
  • Las pruebas implícitas son pruebas guiadas por los datos, (por las propiedades físicas de los estímulos). 

Este enfoque deja sin explicar por qué los amnésicos actúan de forma comparable a las personas sanas en pruebas implícitas y actúan tan mal en pruebas explícitas, e ignora el papel de la conciencia que es un aspecto esencial que diferencia el acceso a la información contenida en la memoria mediante pruebas implícitas y explícitas. Las mayores críticas a esta postura son la proliferación del número de procesos o componentes, la posibilidad de poner a prueba la postura ya que cada vez que los resultados salgan de acuerdo con la predicción, se dice que los sujetos estaban utilizando el procesamiento apropiado, y si los resultados son los no esperados, se explica porque quizás algunos sujetos usaron un procesamiento diferente. La principal debilidad del modelo es la mayor fortaleza de los sistemas de memoria. Es difícil explicar los resultados que muestran la pérdida total de memoria episódica, sin un efecto en otros tipos de memoria como la semántica o la procedimental, sin recurrir a la existencia de almacenes de memoria independientes y separados (Surprenant y Neath, 2009). 

RESUMEN

El término memoria implícita hace referencia a un tipo de memoria preservada en los pacientes amnésicos” memoria sin consciencia”, es un tipo de memoria a largo plazo que no requiere recuperación intencional de la experiencia previa. Para evaluar la memoria implícita se utilizan pruebas indirectas, incidentales o automáticas que no hacen referencia a la necesidad de recuperación consciente de la información codificada previamente, se contrapone a la memoria explícita. 

Priming es una palabra del inglés que significa la influencia que tiene un estímulo presentado previamente sobre la actuación posterior con ese mismo estímulo. El efecto de la repetición de estímulos es generalmente facilitador. El priming perceptivo se basa en la forma y/o la estructura de los estímulos, y es de prueba de memoria. El priming conceptual se basa en el significado como en el caso de doctor y enfermera o mesa y silla porque en ambos casos las dos palabras pertenecen a la misma categoría 

GLOSARIO

Aprendizaje incidental. Aprendizaje inconsciente, no intencional. 

Aprendizaje intencional. Aprendizaje consciente y opuesto, por tanto, a aprendizaje incidental. 

Atención selectiva. Capacidad para atender a la realización de una tarea sin mostrar interferencia de otros estímulos o tareas presentadas simultáneamente. 

Disociación funcional. Demostración de que dos variables independientes pueden ser influenciadas de modo diferente a través de la manipulación experimental. 

Memoria explícita. Recuperación voluntaria y consciente de la información contenida en la memoria a largo plazo de una persona. Se evalúa a partir de pruebas de reconocimiento y de recuerdo. 

Memoria implícita. Es una memoria de larga duración cuyo contenido puede recuperarse de forma inconsciente. Puede producirse como consecuencia de un solo encuentro con los estímulos y suele evaluarse mediante un amplio número de pruebas perceptivas en las que los estímulos aparecen degradados, fragmentados o incompletos, o aparecen durante muy breve espacio de tiempo. 

Memoria procedimental. Memoria no declarativa que incluye habilidades cognitivas y motoras, además de fenómenos de priming de naturaleza no consciente. 

Priming conceptual. Facilitación que se basa en las operaciones de la memoria semántica. Se basa en el significado del estímulo. 

Priming intermodal. Facilitación que se produce como resultado de la repetición de los estímulos que se produce cuando los estímulos en la fase de estudio se presentan a una modalidad (i.e. la visión) y en la fase de prueba se presentan esos mismos estímulos junto con otros nuevos (no repetidos) a otra modalidad perceptiva (i.e., el tacto). 

Priming intramodal. Facilitación que se produce por la repetición de los estímulos cuando en ambas fases del experimento, la fase de estudio y en la fase de prueba, se presentan los estímulos a la misma modalidad (i.e., la audición). 

Priming perceptivo. Facilitación que se basa en la forma del estímulo y es mayor cuando el estímulo presentado en primer lugar coincide con el presentado más tarde. 

Pseudopalabra. Conjunto de letras que podrían constituir una palabra de una lengua pero que carecen de significado. 

Sistema de representación perceptual presemántico. Sistema de memoria implícita hipotético, relacionado con la representación perceptual, que sería el encargado de computar la estructura global y las relaciones existentes entre los distintos componentes de los objetos. Se cree que es independiente del sistema de memoria episódica que representaría el significado, la función y las características físicas de los objetos. 

Sistemas de memoria. Postura teórica en psicología de la memoria que defiende la existencia de varios sistemas de memoria distintos de la memoria a largo plazo, especialmente la memoria implícita y la memoria explícita. 

Tablero piezoeléctrico. Aparato que se utiliza en la investigación háptica, especialmente diseñado para la presentación de estímulos bidimensionales o tridimensionales que van a ser explorados a través del tacto. Con este aparato se registra el tiempo que media entre el comienzo de la exploración del estímulo y la respuesta del participante. Este aparato consta de una plataforma o tablero donde se presenta el estímulo táctil para ser explorado. Debajo de esta plataforma se encuentra un sensor piezoeléctrico que actúa con la presión, enviando al ordenador una señal en el momento en el que el que las manos o los dedos del observador entran en contacto con el estímulo. Una llave vocal conectada con el ordenador envía una señal cuando el participante emite la respuesta verbal. De este modo el experimentador puede registrar los tiempos de respuesta correspondientes a cada ensayo experimental para su análisis posterior. 

REFERENCIAS

  • Resumen Alejandra Mendieta Rada 
  • Resumen Laura Jerónimo Olaya 
  • Ballesteros Jiménez, S. (2017). Psicología de la memoria humana. Madrid: Universitas. 

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