La atención telefónica es una opción que nos ofrece la UNED y que es muy recomendable utilizar, sobre todo cuando los Docentes no desatienden sus obligaciones. El 15 de abril un alumno y después de varias de semanas de intentar utilizar el servicio de atención al estudiante (sin éxito) publica un mensaje preguntando el por qué. Ese mensaje no es contestado por nadie.
El 28 de abril el alumno insiste, y por fin obtiene respuesta:
Es evidente que cuando se desviarán las llamadas a sus teléfonos particulares ni se molestaron en comprobar que el desvío funcionaba correctamente, tampoco es verdad que siempre estuviesen conectadas a sus alumnos a través de su espacio virtual (foros de aFL), solo hay que ver la demora en la contestación de algunos mensajes. El segundo párrafo tiene miga, y eso explica que en ocasiones las llamadas dieran tono de «comunicando», y tampoco es problema de sus alumnos que acepte más trabajo del que puede realizar. El tercer párrafo es impropio de un docente, lo que dice no se ajusta a la realidad (no hay explicaciones anteriores explicación) es insultante y pone en el punto de mira a un alumno. Lo de su «valioso, muy valioso tiempo» es interesante, ¿Cómo habrá llegado a la conclusión de que su tiempo es más valioso que el de cualquier otra persona? en fin…
Como es «lógico» una vez que la Coordinadora del curso tira la primera piedra, es como la señal de que se se abre la veda y el que quiera puede insultar con absoluta impunidad. En mi opinión lo que sucede en esta publicación y la conducta de la docente es motivo de sobra para un expediente disciplinario, de hecho es muy probable que la reacción de la docente esté motivada por la apertura de un expediente informativo como consecuencia de una denuncia de un alumno por mala praxis. Ese expediente aún no se ha resuelto y ya veremos si hay sanciones, parece que el reglamento disciplinario sólo es aplicable a los alumnos, lo que dice mucho de la cultura democrática de la UNED.
