Preferimos mantener la creencia de que la personalidad no cambia, porque:
- es signo de madurez personal
- nos da seguridad al anticipar el futuro
- refuerza nuestra autoestima.
A la pregunta “¿cambia la personalidad con la edad?” responden con mayor precisión los datos:
- relativos a cambios en valores absolutos en variables de personalidad
- referidos al cambio con la edad de las diferencias individuales en personalidad
- procedentes de estudios transversales
Una correlación de 0,90 entre personalidad y edad indicaría que:
- la personalidad ha permanecido significativamente estable
- la edad es un buen predictor de la personalidad
- se ha producido un significativo cambio en personalidad paralelo a la edad
La investigación relativa al perfil evolutivo de las 5 dimensiones básicas de personalidad tiende a indicar que con la edad:
- aumentan los niveles de extraversión y afabilidad
- disminuyen los niveles de tesón, afabilidad y neuroticismo
- se incrementan los niveles de tesón y afabilidad, mientras disminuyen los de extraversión, neuroticismo y apertura mental
La principal limitación de los estudios transversales para analizar el desarrollo de la personalidad, es que:
- sólo permiten la contrastación de pares de rangos de edad
- son poco sensibles a los efectos generacionales
- no siempre permiten diferenciar los efectos madurativos de la incidencia de factores contextuales generacionales.